Primeros pasos:
En un principio mi proyecto giraba en torno al juguete, tema que ya había trabajado anteriormente en pintura II y sobre el que siempre he mantenido un especial interés.
Sin embargo mi interés hacia la temática era puramente estético, llevandome a versionar varias obras clásica mediante la introducción de distintos juguetes, en especial figuras de LEGO, como podemos ver en el siguiente boceto, en el que aparace la revision de "La Barca de la Medusa" :
Pero no es hasta que reviso "La Última de Cena " de Da Vinci cuando decido centrarme en obras de un carácter puramente religioso, puediendo utilizar así la figura del jueguete como un elemento crítico, como ya hice en el curso anterior, desechando en parte la conotación Pop de estos. Reventar la inocencia del jueguete para crear una obra más profunda conceptualmente.
La esencia del carácter irónico de estas figuras recae en la limitación de sus movimientos, creando así un paralelismo con el objeticvo principal de la religión, o más bien la iglesia, el control total de la población, y por tanto su limitación.
De esto saldrían las dos últimas revisiones, siguiendo el camino de la obra clásica religiosa pero esta vez mucho más acorde a la crítica. Obras que verdaderamente contribuyesen al control de la sociedad. Obras educativas en su época que mostraban el poder de un ser superior, un dios justiciero e implacable, obras que apabullan y minimizan la importancia del hombre. Aquí es donde encontramos mis dos principales fuentes: la imagen Rómanica del Pantocrator y la escena de "El Jucio Final" de Miguel Ángel, en la Capilla sixtina:
La intención de estás pinturas, en general de tamaños gigantescos, era puramente moralista, utilizando la figura de Dios para castigar a aquellos que no siguiesen su palabra(a todos los pobres claro). El enfrentamiento directo del hombre inculto con Dios, un hombre intimidado por un realidad que no comprendía.
Una preciosa dictadura pictórica y perfacta base para el concepto de control y límitación sobre el que girarían los bocetos finales, sustituyendo la figura del hombre por los muñecos de LEGO. jueguetes creados para ser controlados por los niños (dios) y limitados en la mayoría de sus movimientos, no pudiendo más que doblar algunas de sus extremidades. De esta manera el poder de la iglesia queda a la altura de un juego de niños.
A pesar del trabajo que dichas obras conllevarían, los resultados obtenidos en los últimos bocetos me dejaban un buen sabor de boca, quizás habría que introducir temas sucundarios que introdujesen detalles simbólicos en las figuras, como referencias a la abaracia o al poder ilógico actual de la glesia en forma de elementos pertecientes a esta era, y en consecuencia reforzasen la obra, pero en general estaba bastante contento con la obra.
Sin embargo el profesor me dijo que no me centrase tanto en ese intento de crítica y si más en el jueguete en sí, y eso fue lo que hice. A lo largo del primer proyecto de escultura intenté realizar una profunda reflexión sobre los distintos significados del jueguete en si, de todas las posibilidades conceptuales que su figura incluía por si sola. Fué un largo camino que pasaba por interesantes artístas como Nathan Sawaya, o las obras “El juguete como escultura moderna” de C. BAUDLAIRE y "Realidad y Juego" de Winnicott, ayudandome estos a enteder todas las opciones tanto formales como conceptuales del jueguete.
Esto constituyó un gran paso tanto a nivel personal como artística, sin embargo los resultados obtenidos en el proyecto no fueron los adecuados y cada vez se alejaban mas de los que intentaba encontrar. Esto supuso un duro golpe que me hizo replantear el camino que debía seguir el proyecto pictórico, si debía seguir la la temática del jueguete o encontrar una nueva motivación.
Y habiendo visto los resultados obtenidos con el trabajo escultórico y la semi-desaprobación del primer proyecto por parte del profesor, decidí adentrarme en nuevos temas, temas con los que huebiese trabajado antes y sobre los que tuivera un mayor control, que me motivasen desde un principio a una renovación conociendo mis posibilidades.